Me enamoro y desenamoro en tus versos,
me engancho a la palabra libertaria.
No más por ti, amor.
Nomás, lo justo para todos.
En mí, la reina de la muerte
renace en ave fénix.
El horizonte se transforma
desde la destrucción misma
hasta la creación fuera
en el universo.
Una cadena resuena como cinturón de culpas en el ocaso,
así se desvanece, así,
la grasa acumulada en el buche
desliza palabras
antes de hablar
ante el silencio,
a.
Fiera nocturna que velas la ráfaga del aire en la carne,
tatuada como la verdad del árbol a punto de rasgar un nuevo año alrededor del centro.