"Dios ha muerto"
Nietzsche
¡No quiero morir,
no quiero morir!
(El eco de la eternidad)
Entre la
tempestad de tu inmortalidad y el poderío de tu venganza
el látigo de la justicia se te enreda en la lengua,
la tierra
sucumbe entre grietas amargas
lejos de tus pies,
la sombra
del árbol esta por debajo de tu deseo
nublas la
vida,
y las
tinieblas te sacan los ojos del corazón.
Engendraste
la carne de la muerte con tu sangre herida,
asesinaste
la vida con el puñal de las mentiras
en nombre de Dios y del bien común. ¡Qué Dios me
ayude!
El cáliz
y la sangre de Cristo se derraman en mi boca.
Jazzcinthya I. Chaparro Medina
(2012)