Es la escritura de este tiempo,
los pájaros inundan la tarde con su canto
y el sol dispuesto a escuchar ilumina las copas de los árboles,
una niña en la sombra cuenta las alas del cielo
tumbada sobre la hierba,
su padre lee en voz alta
el libro que su mujer escribió.
Un viejo camina alrededor del puerto que ya no es puerto
y un nuevo rincón de la ciudad emerge en un poema.
No hay partida esta tarde,
el pueblo convocado está a la feria del libro.